Los dispositivos de videocolaboración de Logitech han permitido implantar una metodología de educación semipresencial en las universidades de la Fundación San Pablo CEU logrando, además, ahorrar costes y una mayor coordinación entre profesores y alumnos.
Las universidades de la Fundación San Pablo CEU han dado un paso más en su apuesta por la transformación digital y un modelo híbrido de formación, con la incorporación de las tecnologías de videocolaboración para conectar a su alumnado con el personal docente. En concreto, se trata de 1.200 cámaras de última generación de Logitech para conectar 400 aulas repartidas por sus principales campus de Madrid, Valencia y Barcelona.
La iniciativa, surgida a partir de la emergencia sanitaria y de la necesidad de compatibilizar la docencia presencial con las restricciones de aforo y movilidad impuestas, también ha servido para superar otras limitaciones derivadas de la procedencia de los estudiantes o de situaciones personales o familiares. Planteado el proyecto en abril del año pasado, forma parte del plan estratégico de anticipación al escenario post-pandemia de la institución educativa.
La institución educativa ha implantado su propia metodología de ‘doble presencialidad’ o ‘hyflex’, para lo que ha tenido que actualizar todas sus aulas con sistemas sencillos e interoperables que facilitan su labor. Para hacer esto posible ha elegido las soluciones de Logitech.
La configuración propuesta por la empresa tecnológica consiste en tres cámaras instaladas en diferentes ángulos de cada aula, que permiten recoger la actividad del profesor, la visión de la pizarra y visualizar el contexto de la sesión. De esta forma, se posibilita a los alumnos conectados en remoto interactuar de la manera más natural posible con los compañeros o el docente presentes en el aula. “Con el empleo de estas soluciones, se nos está dando a los alumnos la posibilidad de adaptarnos a los nuevos tiempos, donde los elementos tecnológicos forman parte de nuestra formación y nos permiten afrontar con facilidad los desafíos tecnológicos que nos deparará el entorno laboral”, asegura Carlos Lariño, alumno de la Universidad CEU. Asimismo, con estas innovaciones, se facilita el estudio en cualquier momento y lugar. “En mi caso, he pasado de los apuntes en papel al entorno digital, que, unido a la posibilidad de ver las clases en diferido al ser grabadas y almacenadas en la nube, están facilitando el aprendizaje en gran medida”, concluye Lariño.
Por su parte, Ricardo Palomo, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales del CEU, subraya: “Una de las premisas más importantes a la hora de implementar estas soluciones era la facilidad de uso, funcionalidad y que no generasen ningún rechazo entre alumnos o profesores. El equipo docente estaba acostumbrado a impartir clase de forma presencial y la introducción de nuevos equipos suponía una cierta distorsión para la necesaria atención a las clases. Afortunadamente, la iniciativa ha funcionado muy bien y ha tenido una excelente acogida por parte de todos”.
Iñaki Bilbao, Vicerrector de Transformación Digital de la Universidad CEU San Pablo señala que, ahora que se ha superado la fase más dura de la pandemia, “afrontamos el nuevo curso con el propósito de seguir consolidando la tecnología como base fundamental de la enseñanza presencial y de la atención a nuestros alumnos”.
Aún siendo el más importante, este no es el único beneficio del plan de modernización que afronta la universidad, que también pretende mejorar la colaboración entre sus centros y la relación con otras universidades internacionales. “Estamos logrando importantes ahorros en desplazamientos y una mayor coordinación entre profesores y alumnos, además de abrir las fronteras educativas a la colaboración con otras instituciones internacionales”, subraya el Vicerrector.
