¿Por qué usar la calculadora en clase de Matemáticas?

Los estudiantes habituados a usar la calculadora mejoran su actitud hacia las matemáticas, las destrezas de cálculo, la comprensión de conceptos y la resolución de problemas. Así se indica en el Informe Cockcroft, publicado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, donde se abordan aspectos de didáctica de las matemáticas en Primaria y Secundaria. Estos son los motivos para utilizar la calculadora en el aula, según este informe.
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Lo importante de las matemáticas no es solo llegar al resultado de una operación matemática, sino el proceso de investigación y deducción que se realiza para ello. La calculadora es, por tanto, una herramienta idónea para que los alumnos ahorren tiempo en las operaciones matemáticas y puedan ejercitar su capacidad de análisis e investigación.
El uso de este dispositivo también fomenta el espíritu crítico y puede servir para detectar errores. Los estudiantes pueden contrastar el resultado de las operaciones aritméticas o de cálculo que realicen manualmente con el que les ofrece la calculadora. De esta manera, pueden saber si han resuelto el problema o detectar en qué parte del proceso se han equivocado.
Un examen siempre provoca cierto estrés y ansiedad en los estudiantes. Permitir el uso de la calculadora les permite ahorrar tiempo durante la prueba y les proporciona una mayor seguridad para enfrentarse a los problemas matemáticos.
Gracias a la calculadora, el estudio de las matemáticas se hace más dinámico y flexible. Se favorece la comprensión de conceptos y su interrelación en lugar de otorgar importancia a los resultados numéricos.
Con la calculadora se realizan de manera automática operaciones como matrices o el trazado de las gráficas de funciones aritméticas. De esta forma, se consigue una mayor dedicación a la interpretación de los resultados y a la comprensión de las operaciones.