El objetivo de estos cuestionarios es determinar la inteligencia, creatividad, personalidad y aptitud académica propias de los estudiantes con AACC.
Detectar a los estudiantes con Altas Capacidades para ofrecerles los estímulos y el tipo de educación más adecuados a sus habilidades es, en la mayoría de los casos, un reto para los centros educativos y el profesorado, según los expertos. Estos especialistas consideran, además, que para favorecer su rendimiento e inclusión es imprescindible que el cuerpo docente esté bien formado y conozca en profundidad las características y el tipo de atención que requieren, así como las medidas de intervención más adecuadas. “Una detección temprana -subrayan desde RED CENIT- servirá para adecuar el modelo educativo, evitando así la desmotivación y el fracaso de los niños con Altas Capacidades, y permitirá canalizar de forma constructiva todo su potencial. Fundamentalmente ayudará al niño a comprenderse y a conocerse a sí mismo”.
¿Cómo deben actuar ante las sospechas de que haya algún estudiante con Altas Capacidades intelectuales en clase? ¿Qué herramientas necesitan? El procedimiento más adecuado sería hacer una prueba para detectar cuáles son sus competencias. Una de las más utilizadas es el test screening de Altas Capacidades, un conjunto de pruebas en función de la edad o características del estudiante en cuestión que ayudan a determinar la inteligencia, creatividad, personalidad y aptitud académica de aquellos que tienen un elevado nivel de recursos cognitivos y aptitudes intelectuales.
Uno de los test screening más utilizados es el test Raven Color, un cuestionario de razonamiento no verbal que, además, es muy sencillo de aplicar; una prueba “libre de influencias culturales, apta para aplicar a niños de baja clase social, minorías étnicas, con dificultades auditivas, dificultades de aprendizaje, dificultades motoras, dificultades del lenguaje o para aquellos alumnos que no conocen el idioma del país que, además carece de pruebas que se puedan resolver exclusivamente con conocimientos culturales, de memoria a corto o largo plazo y de habilidades motrices”, como se indica en el manual Test de Screening para Alumnos Superdotados.
Es precisamente por eso que es uno de los más extendidos a nivel internacional (es utilizado en más de 100 países). En concreto, mide un componente elemental de la inteligencia, la capacidad de razonamiento abstracto, y fue creado con el objetivo de evaluar el conocido factor ‘G’ identificado por Spearman (1923) y que “hace referencia a la inteligencia general que condiciona cualquier ejecución o resolución de problemas, y es común a todas las habilidades que requieran de un componente intelectual”, según explica la psicóloga Isabel Rovira Salvador.
Pero no es la única alternativa. Los test de Identificación Temprana (para menores a partir de 4 años y con una duración de 5 minutos aproximadamente) o las Escalas GATES (que consta de 50 ítems que describen las características de su comportamiento) son otros dos de los ejemplos más comunes.
Todos ellos tienen en común varios aspectos que, según la Doctora en Psicología Yolanda Benito, son:
- Validez diagnóstica: sensibilidad y especificidad
- Reproductividad
- Eficiencia: valores predictivos positivos y negativos (razón de probabilidad)
- Seguridad: no causar daño
Pepa Agüera
De pequeña preguntaba mucho y escribía otro tanto. Conjugué esas dos variables y ahora soy periodista. Me apasiona la cultura en todas sus formas, pero también la actualidad y la política. Compro libros por encima de mis posibilidades.
