¿Te has preguntado alguna vez por qué la cabeza es redonda? Como decía el pintor francés Francis Picabia «nuestra cabeza es redonda para permitir al pensamiento cambiar de dirección». La creatividad es una metodología que se entrena y se desarrolla trabajando en las seis habilidades del pensamiento creativo representadas por el arte de apartar el juicio, la habilidad de hacer preguntas poderosas, la ampliación de límites, el cambio de perspectivas, la capacidad para asociar y relacionar, y la proyección a futuro desde la visualización y la imaginación.
Habilidades del pensamiento creativo: apartar el juicio
En este artículo abordamos la primera de las habilidades del pensamiento creativo, el arte de apartar el juicio.
Veo cosas diferentes
-«Pintad el círculo sin saliros de su silueta», dijo el profesor en clase.
La ausencia de reglas, y la desaparición del miedo a salirse de la línea, ha permitido a cada niño crear algo diferente y verlo bajo su propio prisma perspectivo
Los niños comenzaron su actividad concentrando más su atención en no rebasar los límites de la figura que en la acción de colorear. Ante la pregunta del profesor de qué veían al acabar su tarea, todos contestaron que un círculo del color que cada uno había escogido.
En esa misma clase días más tarde el mismo profesor repartió de nuevo un círculo entre sus mismos pequeños alumnos, pero esta vez les dijo que lo pintaran como quisieran, que podían salirse, que no importaba y no iba a pasar nada.
Los resultados de las pinturas de los niños fueron muy diferentes a los clones que surgieron la primera vez. Ahora, dejándose llevar por la libertad que da el no estar comprimido, los niños se centraron en la labor de pintar.
-«¿Qué veis?», preguntó el profesor.
-«Yo un sol», contestó uno de los niños.
-«Yo un vaso de agua que se desborda», se oyó por el aula.
-«Pues lo mío es un huevo frito», dijo alegre otra voz.
¡Vaya diferencia! ¿Qué ha pasado? Que la realidad en el primer caso está prefijada y en el segundo no, permitiendo la creación de cosas diferentes a partir de un mismo punto de partida: el círculo.
Te recomiendo que te quites el corsé mental y que apartes tu juicio para crear actividades diferentes que ayuden al crecimiento de tus alumnos
La base del pensamiento creativo
La ausencia de reglas, y la desaparición del miedo a salirse, ha permitido a cada niño crear algo diferente y verlo bajo su propio prisma perspectivo.
La base del pensamiento creativo es el proceso de búsqueda, separación y conexión de ideas desde muchas categorías, dándole unos días libres al juicio, es decir, apartándolo por unos instantes, para volver a rescatarlo y aplicarlo a lo que hemos obtenido.
Esa capacidad, que todos tenemos, se puede ir ensombreciendo a medida que las normas nos aplastan. Sin prejuicios, ideas preconcebidas, ni posiciones dominantes, la mente viaja libre, sin ataduras, no se aplasta y el resultado final no es una crónica previsible, anunciada e insulsa. La creatividad es un proceso dinámico que emerge con esta primera habilidad, la de apartar el juicio.
Tormenta de ideas
Para trabajar esta habilidad en clase, el profesor debe desapegarse de sus creencias y ser más flexible en sus planteamientos. Entre las actividades que se pueden proponer están las tormentas de ideas sobre un tema a solucionar o un aspecto que interese. Por ejemplo, se puede plantear una tormenta de ideas de cómo abordar las matemáticas para que resulten atractivas o cómo integrar a los estudiantes que se sientan apartados por alguna causa. Para que las ideas fluyan libremente durante una tormenta de ideas, debes tener en cuenta estas consideraciones y explicarlas antes de comenzar la sesión:
- La cantidad siempre va antes que la calidad, puesto que estamos creando, no valorando.
- Todo está permitido y no debemos reírnos de las ideas de los demás.
- Recoge ideas de otro y construye sobre ellas.
- No te calles nada porque en ello puede estar la base para una idea genial.
Otra de las propuestas que se pueden llevar a cabo es el intercambio de roles y hacer que sean los alumnos los que examinen al profesor poniendo las pruebas y ejercicios que se les ocurran. Te recomiendo que te quites el corsé mental y que apartes tu juicio para crear actividades diferentes que ayuden al crecimiento de tus alumnos. Convierte el aula en un espacio redondo con sabor a fresa.
Consulta la segunda parte:
-Habilidades del pensamiento creativo (II): hacer preguntas poderosas
El artículo resalta la importancia de liberar a los niños de restricciones y reglas predefinidas para fomentar su creatividad. Se observa cómo, al permitirles pintar un círculo sin restricciones, los resultados fueron mucho más diversos y estimulantes que cuando se les daba un marco rígido para seguir. Esta experiencia ilustra cómo la ausencia de normas y el permiso para explorar sin miedo a equivocarse pueden potenciar la imaginación y la originalidad de los niños.
El texto también destaca la importancia de que los profesores se desprendan de sus propias limitaciones mentales para poder guiar a los estudiantes en el desarrollo de su pensamiento creativo. Propone actividades como las tormentas de ideas, donde se fomenta la generación libre de ideas sin juzgar su calidad en un principio, y el intercambio de roles para que los alumnos asuman un papel más activo en su aprendizaje.
En resumen, el artículo aboga por un enfoque educativo que fomente la libertad de pensamiento, la exploración sin miedo al error y la apertura a nuevas ideas como pilares fundamentales para cultivar la creatividad en el aula.
El artículo destaca la importancia del docente para motivar al estudiante a fomentar la creatividad en el aula de clase. permitiéndoles libertad y ausencia de reglas pre-establecidas que les conlleve a potencializar la imaginación sin restricciones. el hecho que los estudiantes pintaron el círculo sin ninguna límite, lograron explorar su creatividad. Los resultados obtenidos fueron muchos más diversos que cuando a los estudiantes se les da reglas para realizarlo.
Por esta razón surge la necesidad de que los educadores adopten un enfoque más flexible y abierto dejando a un lado las creencias y prejuicios. promoviendo un ambiente propicio para cultivar el pensamiento creativo, organizando actividades prácticas. como las tormentas de ideas y el intercambio de roles permitiendo a los estudiantes desarrollar habilidades de pensamiento crítico y creativo de manera activa y colaborativa. Además el artículo nos invita replantear el papel como educador en el fomento de la creatividad y anima a establecer espacio de aprendizaje donde florezca la creatividad.
El artículo «Habilidades del pensamiento creativo: apartar el juicio» ofrece una reflexión profunda sobre cómo fomentar la creatividad en el contexto educativo, haciendo hincapié en la importancia de liberarse de las restricciones mentales. A través de una relación vivencial en el aula de clase, el autor ejemplifica cómo la eliminación de reglas y la promoción de la libertad de expresión permiten a los niños explorar su creatividad de manera única y origina conduciendo a resultados sorprendentes y creativos.
El autor comienza con una anécdota en el que el profesor desafía a los niños a pintar un circulo dentro como fuera de las líneas establecidas una clara distinción entre la creación bajo restricciones y la creatividad sin límites. En el primer caso, se observa una uniformidad predecible en los resultados, mientras que, en el segundo, los niños tienen la libertad de dar rienda suelta a su imaginación y crear algo completamente distinto. Esto subraya la importancia de liberarse del juicio y permitir que la creatividad fluya sin obstáculos, fomentado un entorno flexible y abierto en el aula de clase, aflorando todo su potencia crítico y creativo
El texto también destaca la relevancia de apartar el juicio en el proceso de pensamiento creativo. Se señala que esta habilidad implica la búsqueda, separación y conexión de ideas desde múltiples perspectivas, lo que requiere dejar temporalmente de lado los prejuicios y las ideas preconcebidas. Esto permite que surjan ideas innovadoras y originales que de otra manera podrían verse limitadas por las normas y las restricciones sociales. Enfatizando la importancia de establecer una ambiento libre sin limitaciones donde se valore las ideas creativas.
Además, se ofrecen sugerencias prácticas para cultivar el pensamiento creativo en el aula de clase, como las tormentas de ideas y el intercambio de roles entre estudiantes y profesores. Estas actividades no solo fomentan la exploración de nuevas ideas y perspectivas, sino que también promueven la colaboración, trabajo de equipo. comunicación asertiva y el desarrollo de una mentalidad abierta y flexible de los estudiantes.
Y finalmente, el artículo proporciona una guía valiosa para los educadores interesados en fomentar la creatividad en el entorno educativo entre sus estudiantes. Al destacar la importancia de apartar el juicio y las restricciones mentales, y al ofrecer estrategias prácticas para promover el pensamiento creativo en el aula, lo que puede conducir un ambiente aprendizaje más dinámico y estimulante donde la creatividad pueda florecer plenamente buscando la formación integral del individuo.