Desde hace tiempo las empresas ya no solo valoran la experiencia o las habilidades técnicas para reclutar nuevos trabajadores, sino que demandan profesionales con otras aptitudes que tienen que ver con aspectos mucho más sociales como las soft skills o habilidades blandas. Además, han comenzado a fijarse en aquellos trabajadores que incluyen en su currículum las denominadas habilidades transversales, también conocidas como interpersonales. Se trata de capacidades innatas a la personalidad del empleado como la destreza, la perspicacia o la resiliencia, y resultan útiles para cualquier puesto. De hecho, según datos de la Comisión Europea en el Año Europeo de las Competencias 2023, las empresas más pequeñas son las que dan mayor importancia a este tipo de habilidades.
Tanto es así que los expertos en reclutamiento consideran que pueden ser muy apreciadas porque añaden valor a los conocimientos y a las habilidades técnicas adquiridas a través de la formación académica. Por ejemplo, para organizaciones como Randstad resultan clave tanto para el trabajador como para el empresario: por un lado, permiten que el empleado se adapte a cualquier situación o contexto; y por otro, las empresas que priorizan estas competencias pueden diferenciarse del resto gracias al valor añadido que aporta su equipo. Otro aspecto a considerar es que mejoran el rendimiento y la efectividad de los procesos realizados en las diferentes situaciones que puedan presentarse.
Diferentes tipos
Las competencias transversales engloban numerosas aptitudes, y en ocasiones también se asemejan a las soft skills. Para ayudar a diferenciarlas, desde webs especializadas en empleo diferencian tres tipos:
Instrumentales: facilitan la capacidad de aprendizaje, el análisis de las situaciones o la planificación y organización de las funciones que se desempeñan.
Personales: tienen que ver con la propia personalidad del trabajador, así como con su educación o los valores adquiridos a lo largo de su vida.
Interpersonales: ayudan a conseguir un mejor ambiente de trabajo, y en esta categoría se incluyen la empatía, la capacidad de negociar, la automotivación o el compromiso ético.
Habilidades transversales en auge
Aunque contar con habilidades transversales supone un valor añadido para el currículum de los profesionales, no todas son igual de valoradas por las empresas. En este sentido, la Guía salarial de Adecco 2024 señala diez competencias transversales que son especialmente demandadas por las organizaciones y que son necesarias tanto para relacionarse con los compañeros como para garantizar un adecuado flujo de trabajo, independientemente del sector o el puesto: mentalidad de crecimiento; toma de decisiones basadas en datos; comunicación efectiva; resiliencia; flexibilidad; competencia digital; alta productividad; compromiso; aprendizaje autónomo y trabajo en equipo.