¿Sabías que compañías como Google o Nike integran el mindfulness en sus programas de salud laboral? La práctica de meditación, conocida por fomentar una atención plena al momento presente, está reconocida por la Sociedad de Mindfulness y Salud como un método efectivo de reducir los síntomas físicos y psicológicos asociados al estrés, aumentar la autoconciencia y mejorar el bienestar general. Tanto es así, que entre 200 y 500 millones de personas en todo el mundo han incluido esta rutina en su día a día.
Aquellos que lo practican en su entorno laboral observan beneficios en aspectos como la motivación y el compromiso, lo cual es también ventajoso desde el punto de vista de los resultados empresariales y de atracción y retención de talento. Ayuda asimismo a despejar la mente, aumentar la concentración y la productividad, permitiendo a los trabajadores ser más creativos y tener una actitud más abierta. Tampoco se pueden olvidar otros aspectos como la satisfacción del equipo, ya que al sentirse cuidados por su empresa se mejora también el clima laboral. Pero, ¿cómo aplicarlo en el trabajo?
Mindfulness en el trabajo
Son varias las formas de incluir estos espacios de descanso y calma durante la jornada laboral. Algunas empresas, por ejemplo, comienzan con reuniones en las que se incluyen algunos minutos de silencio o respiración; otras, ofrecen talleres o programas específicos que enseñan técnicas de gestión del estrés y atención plena; e incluso, proponen actividades físicas suaves como yoga o estiramientos.
Los empleados también pueden tomar pequeñas pausas para practicar ejercicios de mindfulness, adaptables a cualquier lugar o momento de descanso tanto en salas de relajación específicas como en espacios tranquilos que ofrezcan un ambiente silencioso. Para hacerlo más fácil, existen vídeos de meditación guiada que explican cómo hacerlo paso a paso. Estos son algunos de los ejercicios más útiles.
Atención a la respiración
Basta con encontrar un lugar tranquilo y enfocarse en la respiración mientras se observa cómo el aire entra y sale del cuerpo. En este vídeo se desarrolla un ejemplo en el que hay que prestar atención al movimiento del abdomen y las costillas.
Exploración sensorial
Este ejercicio está destinado a detenerse en los sentidos para ver, escuchar, oler, saborear y ser consciente de todo aquello que hay alrededor en el momento presente.
Escáner corporal
Poniendo en práctica la observación sin juicio y la perspectiva entre el ‘yo’ y aquello que es posible notar, sentir o pensar, se lleva la concentración a diferentes partes del cuerpo, desde los pies hasta la cabeza.