Samsung Galaxy Tab S, ¡todo el día en marcha!

Muy ligero
En cuando a diseño, nos recuerda mucho al smartphone Samsung Galaxy S5: los contornos, el botón central, y (sobre todo) el acabado de la parte trasera nos transmiten esa sensación.
Nos encanta que sea tan compacto y ligero. Esta es la versión de 10,5 pulgadas (hay otra de 8), y tiene un peso de 465 gramos. El grosor se queda en 6,6 milímetros. Y estas cifras hacen que sujetarlo en la mano sea muy cómodo, y que no nos cansemos cuando llevamos un rato con él.
Pero la pantalla es sin duda su característica más destacada; simplemente espectacular. Con una resolución de 2.560 x 1.600 píxeles, tiene tecnología Súper AMOLED, que ofrece una reproducción de color muy realista, imágenes brillantes y negros muy profundos, y también en que por ejemplo se reducen muchísimo los reflejos.
Configuración y funciones
Ya hemos adelantado que la Galaxy Tab S tiene buen rendimiento. Es así porque cuenta con un procesador de cuatro núcleos y 3 Gb de memoria RAM que nos permiten ejecutar cualquier aplicación y con fluidez prácticamente siempre. Está disponible con 16 o 32 Gb de capacidad, pero como hemos dicho antes, tenemos una ranura para tarjetas que nos permite ampliar hasta 128 Gb esa capacidad.
Funciona con Android 4.4.2 modificado al estilo TouchWiz como el resto de dispositivos de Samsung, y trae preinstaladas algunas aplicaciones muy interesantes como Hancom Office Viewer, que permite abrir ficheros de Microsoft Office y PDF.
En cuanto a la autonomía, las cifras que nos ofrecen desde Samsung (y que se aproximan bastante a nuestra experiencia) son 9 horas de navegación por Internet y 12 horas de reproducción de vídeo.
Por último, hablemos de otras características. Tiene un lector de huellas dactilares para desbloquear el equipo, acelerómetro, giroscopio, GPS, brújula, Bluetooth, DLNA, una cámara de 8 megapíxeles con flash y otra delantera de 2,1 megapíxeles para videollamadas…
Su precio parte de los 499 euros la versión Wi-Fi.
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