La segunda oleada de tabletas de Microsoft, Surface 2 y Surface Pro 2, suponen un salto cualitativo con respecto a la primera generación en características como la batería, la potencia o la cámara, pero mantienen la misma filosofía: sacar el máximo partido a Windows 8 gracias a que han sido especialmente diseñadas para funcionar con este sistema operativo y sus aplicaciones y programas.
Además, añaden un par de características que harán su uso más cómodo: el soporte de la parte trasera (llamado Kickstand) tiene ahora dos posiciones diferentes, para poder utilizarse más o menos inclinada, lo que resulta muy útil, por ejemplo, cuando se coloca encima de las piernas; y un conjunto de accesorios entre los que se encuentran adaptadores, periféricos o fundas y entre los que destaca la funda Táctil 2 que, con un grosor de 2,75 milímetros, incorpora un completo teclado retroiluminado y sensores que reconocen los gestos realizados por toda su superficie.
La versión RT
Aunque Microsoft ha dejado de lado el término RT, la Surface 2 es su heredera. Destinada a usuarios que la vayan a utilizar como complemento de su ordenador, funciona un Windows RT 8.1, y su mejora más llamativa a simple vista es el aumento de la resolución de la pantalla: mantiene las 10,6 pulgadas, pero ahora es Full HD, con lo que permite mostrar contenidos más nítidos y con mayor calidad. En cuanto a diseño, también es más fina y un pelín más ligera.
También es más potente gracias al uso de un procesador NVIDIA Tegra 4 que hace que las apps funcionen de forma rápida y fluida, y conserva los 2 Gb de RAM y la posibilidad de optar por 32 o 64 Gb de capacidad. Además, ha mejorado la duración de la batería, que ahora alcanza las 10 horas frente a las 8 anteriores, y la resolución de las cámaras: si en la versión RT tanto la frontal como la trasera tenían 1,2 megapixeles, esa calidad ha aumentado hasta 3,5 megapíxeles en el primer caso y 5 megapixeles en el segundo; y pasa de grabar video en 720p (HD) a hacerlo en 1.080p (Full HD).
Surface Pro 2 
La sustituta de Surface Pro es la alternativa a los portátiles convencionales, ya que es capaz de ejecutar todos los programas de Windows (Microsoft Office incluido) a la vez que permite instalar todas las apps que se desee, debido a que funciona con Windows 8.1 Pro. Además, su configuración podría ser la de cualquiera de los ordenadores portátiles que hay actualmente en el mercado: un procesador Intel Core i5 de cuarta generación, entre 4 y 8 Gb de memoria RAM, desde 64 Gb (y hasta 520 Gb) de capacidad interna… Precisamente, estos son sus cambios más destacados, que suponen no sólo una actualización del procesador, sino también mayores opciones de RAM y almacenamiento para adaptarse mejor a las necesidades de cada usuario.
Como complemento a su pantalla (mantiene las 10,6 pulgadas con resolución Full HD), también sigue incluyendo un lápiz sensible a la presión que ofrece una mayor precisión al a hora de dibujar o tomar notas sobre ellas, y que resulta de gran utilidad cuando se trabaja en presentaciones, PDFs y documentos.
¿Sus precios? Desde 429 euros la tableta Surface 2; y desde 879 euros Surface Pro 2.