Con el rendimiento de un equipo sobremesa, este ordenador todo en uno de Asus funciona con Windows 8. Pero su característica más destacada es que su pantalla es desmontable, por lo que también puede utilizarse como una tableta de 18,4 pulgadas.
En este caso, se podría elegir entre seguir utilizando Windows o usar Android, dependiendo de las necesidades de cada momento: mediante una conexión inalámbrica de alta velocidad, la tecnología Wireless Remote Desktop permite disfrutar de un completo control de Windows 8 desde la pantalla multitáctil; y pulsando una tecla, el Transformer AiO se convierte en una tableta autónoma Android 4.1 con un procesador NVIDIA Tegra 3 quad-core.
Cuando se utiliza en modo sobremesa, por otro lado, dispone de un procesador Intel Core de tercera generación, una gráfica dedicada NVIDIA GT 730M y múltiples puertos para conectar todo tipo de dispositivos; por ello, está indicado para tareas de productividad y aplicaciones de entretenimiento.
La pantalla es multitáctil (reconoce el toque de diez dedos a la vez), permite visualizar contenidos en alta definición y cuenta con la tecnología IPS que aumenta el ángulo de visión hasta 178º sin distorsionar los colores. Además, posee un asa que facilita su transporte y una peana para situarla sobre cualquier superficie plana.
Está disponible a partir de 999 euros.