Como sabéis, las impresoras 3D son una de las tendencias tecnológicas del año, y poco a poco se están utilizando en ámbitos como el educativo, donde se estima que estarán implantadas en un plazo inferior a 5 años.

En las aulas, pueden utilizarse para multitud de tareas en el proceso de enseñanza-aprendizaje, motivarán al alumnado y mejorarán su creatividad. Además, pueden utilizarse en cualquier nivel y en gran variedad de áreas: en Biología, por ejemplo, es un recurso  para recrear partes anatómicas de los seres vivos, e incluso fósiles que manipular libremente; en Geografía, es más fácil estudiar con todo detalle mapas topográficos de las áreas deseadas; y en Tecnología o Diseño, el alumno puede crear piezas a escala para fabricar prototipos. También es útil en Dibujo o Artes Plásticas para crear obras, en Física o Química para elaborar prototipos para mostrar conceptos, y en Historia para hacer réplicas de las construcciones o utensilios de civilizaciones pasadas.

¿Cómo funciona una impresora 3D? 

Impresión 3D

La tecnología de impresión 3D se basa, esencialmente, en conseguir imprimir objetos a los que añade una tercera dimensión. Para ello, los crea capa por cada, desde abajo hasta arriba, utilizando materiales como el plástico ABS o PLA.
Pese a lo que pueda parecer, su uso (más allá de las calibraciones necesarias) resulta bastante sencillo. Basta con tener un modelo tridimensional, ajustarlo en el software de la impresora y darle al botón de imprimir. Igual que con una impresora tradicional. Eso sí, el proceso tarda mucho más, y dependiendo de la calidad de la impresión y del tamaño de la pieza, puede llevar varias horas.
Además, conseguir un modelo tridimensional puede ser tan fácil como acceder a una página como Thingiverse, donde hay multitud de diseños ordenados por temática. También pueden crearse utilizando programas como Google SketchUP, 3D doodle pad o tinkercad. Con ellos, los estudiantes pueden crear objetos en la pantalla de su ordenador o tableta para luego verlas convertidas en realidad. La última opción es escanearlos, para lo que se necesita un escáner 3D.
Si quieres saber más sobre cómo es una impresora 3D, cómo se utiliza y cuáles son los resultados, te invitamos a ver este vídeo: