Powermat-3X Las tabletas y los smartphones son un dispositivo con cada vez más presencia en las aulas más tecnológicas. ¿Os habéis fijado en que algunos modelos incluyen entre sus especificaciones las palabras “compatible con recarga inalámbrica”? 
Se trata de una tecnología que permite que, con sólo dejar el teléfono encima de una bandeja de carga (sin conectar nada, aunque la bandeja sí que tiene que estar conectada), comience a recargar la batería. Lo esencial es que el terminal sea compatible, no vale con dejar cualquiera.
Para ello, normalmente se utiliza el estándar Qi, aunque hay otros, lo que hace que no todas las bases sean compatibles con todos los equipos.
Además, dentro de este estándar hay dos tecnologías distintas: la de inducción magnética, que utiliza ondas magnéticas para transferir la energía y que necesita que el dispositivo siempre esté en contacto con el cargador; y la de resonancia, que permite que el dispositivo se separe unos milímetros y siga cargando.
¿Cuáles son las ventajas de esta tecnología?
-       Menos cables de por medio
-       Mayor comodidad (no hay que buscar cargadores, por ejemplo)
-       Las baterías duran más
-       El teléfono siempre está cargado
-       Los conectores de carga no se dañan al conectar y desconectar continuamente el cargador
Pero también hay inconvenientes
-       La base siempre tiene que estar conectada
-       La carga inalámbrica es más lenta que la tradicional
-       Todavía hay pocos modelos compatibles
-       No hay un estándar
-       Los terminales se calientan algo más