El colegio El Pinar (Málaga) ha apostado durante este curso por integrar la robótica en su plan curricular como herramienta didáctica para el aprendizaje de las asignaturas de Ciencias. ¡Nos lo cuentan!
Las lecciones de Física, Matemáticas, Tecnología, ‘Sciencie’ e incluso Plástica pueden incorporar en su práctica de clase ejercicios de construcción robótica de distinta complejidad con los que los alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato avanzan en el dominio de las competencias básicas preceptivas, explotando hasta el límite de lo posible el concepto de ‘aprender haciendo’. El trabajo con proyectos específicos dentro del currículo de las citadas materias plantea retos que los alumnos deberán superar en equipo, a la vez que se introduce el 'error' como parte activa del aprendizaje.
El proyecto no sólo se limita a las etapas de Primaria, Secundaria y Bachillerato; su implantación comienza este curso desde la etapa de Infantil, donde los más pequeños se van familiarizando con él a modo de juego; con artefactos móviles de mayor dimensión que en los ciclos superiores .
El objetivo es que niños y jóvenes de entre 3 y 17 años tengan la oportunidad de aprovechar todo el potencial de estas increíbles herramientas de innovación motora para el desarrollo de experimentos y trabajos con los que resolver problemas de la vida diaria. Se trata de un enfoque que también contribuye al fomento de una cultura emprendedora entre los estudiantes, entendida como la capacidad del alumnos para analizar el presente y adaptarse al medio.
Algunas de las principales aportaciones de los proyectos didácticos de la nueva materia tienen que ver con la cultura de acción colaborativa. De hecho, su metodología de trabajo se asienta en la creación de equipos con roles definidos, donde cada componente tiene unas funciones concretas, y estos roles van rotando para que cada uno de sus componentes conozca desde dentro las funciones del resto.
Junto a la construcción, el otro gran tema de la Robótica es la programación. Las máquinas con las que trabajan los niños –desde piezas Lego a Arduino- se mueven con pequeños ‘cerebros’ digitales cuyas órdenes deben ser diseñadas y grabadas por los propios alumnos, que lo hacen con aplicaciones específicas que despliegan en sus ordenadores portátiles.
En una era tecnológica como la que vivimos, donde casi cualquier acción está computerizada, la programación resulta fundamental. En este sentido, la Robótica dota a los estudiantes de las herramientas necesarias para que ellos, desde las etapas infantiles, comiencen a familiarizarse y después a adquirir los futuros conocimientos que les ayuden a adaptarse y a manejar con solvencia los lenguajes en los que a medio plazo deberán desarrollar su desempeño profesional.