El mapa conceptual como hilo conductor para el desarrollo de proyectos

La maestra de Educación Infantil, Irene González Collado, psicopedagoga y autora del Blog ‘El Alma de mi Aula’ y del artículo publicado en EDUCACIÓN 3.0 ‘Claves para trabajar por proyectos y no morir en el intento’, propone, como continuación a dicho artículo, la elaboración de un mapa conceptual para alumnos de entre 3 y 6 años, como componente indispensable en el desarrollo de Proyectos y como técnica a promover dentro de ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos).
La idea del mapa conceptual es conseguir reflejar la evolución de la estructura cognitiva que el Proyecto proporcione, porque a través de él se estructuran conceptos nuevos conectándolos con los previos, y porque es una técnica que desde pequeños dota a los alumnos de la capacidad de ordenación de ideas a modo de esquema, tan importante a la hora de 'estudiar' en cursos superiores. Se podría resumir en: ideas previas-qué sabemos-qué queremos saber.
Índice de contenido
Para Joseph D. Novak, experto de la Universidad de Loyola y mencionado como el autor de los primeros mapas conceptuales, ‘es la herramienta que posibilita organizar y representar, de manera gráfica y mediante un esquema, el conocimiento.
Es decir, un mapa conceptual resume los contenidos principales y su objetivo es representar vínculos entre distintos conceptos. Dichos conceptos suelen aparecer incluidos en círculos o cuadrados, o no, mientras que las relaciones entre ellos se manifiestan con líneas que unen sus correspondientes círculos o cuadrados. Es utilizado como técnica de estudio, como instrumento para el aprendizaje, ya que por un lado permite al docente construir con sus alumnos y explorar en sus conocimientos previos, y por otro lado al alumno, organizar, interrelacionar y fijar el conocimiento del contenido estudiado.
El momento adecuado para comenzar su elaboración es en el instante en que se forja el ‘Qué sabemos’, y a continuación se concreta el ‘Qué queremos saber’. A partir de ese punto, el mapa conceptual se completa con el desarrollo y resultado de talleres, actividades, fichas individuales, excursiones o cualquier otro elemento que forme parte del desarrollo del Proyecto, aportan así, un nuevo conocimiento que responda a las preguntas planteadas al inicio.
Esta estrategia de aprendizaje progresará y seguramente en cursos posteriores los alumnos la dominarán más, perfeccionándola e integrándola en su rutina de estudio habitual.
Los principales puntos que debe reunir un Mapa Conceptual para esta etapa educativa son:
Dentro de la libertad de contenidos que ofrece esta metodología, no se debe olvidar responder a una temporalización e implicación de contenidos curriculares, y esta herramienta se puede aportar para obtener claridad de un solo vistazo. Es el guión del argumento que favorece tanto el ‘montaje’ del Proyecto, como el seguimiento del mismo, ya que refleja su evolución.
Muchos docentes preferirán aplicarlo como actividad final de recordatorio de lo aprendido, pero eso resta esencia y limita la capacidad que tiene este recurso dentro del aula.
5 herramientas para crear mapas conceptuales
Mapas mentales: un arma secreta desconocida a la hora de estudiar
5 Comentarios
Trabajo en el segundo tramo de Primaria y utilizo esta técnica, alternándola con otras (mapas mentales, esquemas de cajas,...). Considero que son muy eficaces y ayudan a los alumnos a relacionar todos los conceptos, a memorizarlos y a estructurar un tema. A veces han dado lugar a Lapbooks muy completos y motivadores.
Estaría bien corregir las faltas ortográficas antes de mostrar el panel a los niños.
Hola estaria bien para utilizarlo para desarrollar un tema a los estudiantes?por que yo asi estoy planificando
Gracias. No dibujo tan bien como tú, así que voy a hacer mi mapa conceptual en línea. 🙂
El planteamiento es muy bueno, pero para niños que saben leer, tienen un vocabulario suficiente y la madurez para comprender lo que se les plantea.¿Qué pasa con los niños que no saben leer?