La experiencia de Laura Maestre Valido, Erica Maestre Valido y Ricardo Martínez Descalzo como docentes en un colegio público de Educación Primaria en Inglaterra les ha permitido conocer cómo aprenden los niños a leer en su idioma. Nos lo explican para poder aplicarlo al estudio de la lengua de los estudiantes españoles.
1 En los años 70 se intentó desarrollar un método de lectura y escritura en la que los niños aprendían inglés decodificando las palabras a través de los símbolos expuestos en las tablas situadas a la derecha, lo cual no se llegó a desarrollar en todos los colegios debido a su gran dificultad. Con este método,  los niños debían ser capaces de decodificar las palabras en símbolos, para luego asociar un sonido a cada símbolo.
Otra de las razones por las que este método resultaba muy confuso es debido a que en la lengua inglesa existen cinco vocales, al igual que en la lengua española, pero con doce sonidos vocálicos. Por ello, en la mayoría de colegios los niños han tenido que aprender a leer palabra por palabra, tal y como sucede en los colegios españoles cuando se aprende inglés.
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Recientemente se ha empezado a desarrollar un nuevo modo para ensenar a leer, que es transferible a la escritura, facilitando a los niños el aprendizaje lecto-escritor. Este nuevo programa conocido como “Fresh Start” ha sido elaborado por la Oxford University Press.
3 Este modelo se basa en el aprendizaje de los cuarenta y cuatro fonemas ingleses existentes. Para ello, empiezan aprendiendo los más sencillos con la siguiente tabla, que es la denominada “tabla sencilla”.
El gran éxito de este sistema se debe a que los fonemas que el alumnado aprende se corresponden con las diferentes grafías que van a encontrar a la hora de leer la palabra.
4Poco a poco, cuando los estudiantes hayan aprendido los sonidos de las grafías representadas en la tabla sencilla, se le irán presentando un mayor número de grafías asociadas a los fonemas previamente aprendidos. Es decir: si han aprendido que la grafía “f” corresponde al sonido { f }, aprenderán que lo mismo sucede con las grafías “ff” y “ph”.  Tal y como podemos comprobar en la siguiente tabla, denominada “tabla compleja”.
Durante el proceso de enseñanza, los docentes hacen uso de unas tarjetas a doble cara. En una de las caras, se encuentra la grafía y por la otra cara, un dibujo con una frase sencilla en la que se hace uso del fonema.5
Sin embargo, no todas las palabras pueden ser leídas usando este método. Debido a ello, los niños aprenden dichas palabras por separado y entienden que se trata de excepciones, son las llamadas “palabras rojas”. Dentro de este grupo de palabras nos encontramos algunas de las palabras más frecuentes y básicas del inglés tales como “what” y “said”.
6A continuación se muestra una tabla con diferentes ejemplos, en ella podemos observar el modo en el que se dividen las palabras en grafías. Al dividirlas, se pondrá un punto debajo de aquella grafía que contenga una única letra, y se subrayara la grafía formada por más de una letra. De este modo, los niños saben que existe un fonema por cada grafía.
En este último caso “u-e”, al igual que sucede con los casos “a-e”, “i-e”, “o-e”, referidos en la tabla compleja, el guión ocupa la posición de una consonante. Es decir, nos indica que el sonido vocálico se produce antes de la consonante en cuestión.