Finalizar un Proyecto… SÍ es cosa de niños #ABP

La maestra de Educación Infantil, Irene González Collado, psicopedagoga y autora del Blog ‘El Alma de mi Aula’ y del artículo publicado en EDUCACIÓN 3.0 Claves para trabajar por proyectos y no morir en el intento, cuya segunda parte es El Mapa Conceptual como hilo conductor de tu Proyecto, propone para finalizar el proyecto el desarrollo de la Actividad Final, cuyos detalles expone a continuación. Esta tercera parte es componente indispensable en el desarrollo de Proyectos y como técnica a promover dentro del ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos).
Índice de contenidos
Como en toda investigación, unidad didáctica, trabajo, tesis, o propósito educativo a corto/largo plazo, siempre y cuando lleguemos al final, es positivo y recomendable para los sujetos que participaron, resumir conceptos, reflexionar sobre los contenidos aprendidos, y celebrar el objetivo alcanzado o, en su defecto, más acertado aún, desarrollar una Actividad Final que contemple y refleje el resumen y la celebración.
Pues bien, el Aprendizaje Basado en Proyectos, es una de las opciones en el ámbito educativo, que avista esta Actividad Final, como paso imprescindible en el proceso por el cual se desarrollará nuestro Proyecto.
Recordemos que cualquier metodología que utilicemos para transmitir el contenido de una materia, acoge en su proceso de enseñanza-aprendizaje actividades de tres tipos: actividades iniciales, actividades de desarrollo, y actividades finales.
Todo proceso de enseñanza – aprendizaje está compuesto por el desarrollo de Actividades Iniciales, de Desarrollo y Finales.
A lo largo de diferentes artículos (“Cómo empezar un Proyecto y no morir en el intento”, y “El Mapa Conceptual como hilo conductor de tu Proyecto”), he analizado los entresijos de las posibles actividades iniciales y las convenientes actividades de desarrollo.
Por un lado, como Actividades Iniciales, proponíamos una lluvia de ideas, la lectura de un cuento, una excursión, el inicio de curso, una fecha especial o una situación puntual ocurrida en clase. Todas ellas impregnadas de unos conocimientos acerca del desarrollo psico-evolutivo en el que se encuentran nuestros alumn@s y sus correspondientes ideas previas. Con el fin de terminar de darle forma a este primer paso, también proponíamos organizarlas / encauzarlas con una actividad de elección democrática dinámica, participativa y donde todo alumn@ quedara representado (votación del tema que se fuera a investigar).
Por otro lado, como Actividades de Desarrollo, proponía un recurso que agruparía todas las pequeñas y grandes actividades que fuéramos realizando, hasta convertirse en el hilo conductor del Proyecto: el Mapa Conceptual.
Ahora, le toca el turno a las Actividades Finales. En Educación Infantil, etapa a la que me refiero siempre que escribo en primera instancia, estas actividades serán tanto o más importantes que las anteriormente mencionadas, ya que en ellas se verá satisfecho el esfuerzo realizado por alumn@s, familias y maestr@s.
La Actividad Final de un Proyecto, no hay que desmerecerla, ya que si parecía difícil encontrar actividades para arrancar con nuestra especial aventura, ahora nos encontramos en un momento clave para que todos los miembros de la comunidad educativa vea los frutos de su trabajo, pero especialmente los niñ@s (son los que están más por la labor de festejar).
Por lo tanto la Actividad Final es…
“una actividad en la que el alumnado aplicará los conocimientos adquiridos a lo largo de un conjunto de distintas tareas realizadas o una sola, pero siempre de forma participativa”.
Un cierre adecuado puede ser la organización de una actividad que permita integrar diferentes labores y una celebración conjunta.
Siendo fieles a la argumentación anterior, y sus adecuadas características, proponemos las siguientes actividades:
Claves para trabajar por proyectos y no morir en el intento
El Mapa Conceptual como hilo conductor de tu Proyecto