Los llamados youtubers tienen un éxito desmesurado entre los más jóvenes, pero nosotros no lo entendemos. No logramos encajar el humor, el lenguaje ni tampoco la temática de estos vídeos que todo chaval y chavala se conoce, muchas veces, de memoria. Tenemos mucho que aprender de los youtubers más célebres.
Un movimiento con unos pocos años de recorrido pero que tiene millones de seguidores —generalmente jóvenes— por todo el mundo. Y de ellos, de los youtubers, tenemos mucho que aprender. ¿Por qué diablos iba a aprender yo, un profesor adulto, formado, con carrera y experiencia, de un imberbe como 'El Rubius'? Sencillo: porque él consigue cautivar a millones de chavales jóvenes para que reproduzcan sus vídeos, y tú no.

El entretenimiento cambia en cada generación

La idea de hablar de youtubers surge a raíz de este artículo de Rocío P. Benavente para El Confidencial, que recomendamos encarecidamente que leáis: "Si crees que Elrubius solo es un friki, es que no has entendido nada". Chapeau por Rocío, que en un tono amable y cercano nos explica algo que muchos no han querido ver jamás.
El Furby Asesino, De RubiusSi los youtubers están teniendo el éxito que tienen, es por algo. A los adultos que ya hemos cumplido unos cuantos esto nos pilla de lejos. ¿Cómo es posible que semejantes chorradas puedan entretener a los jóvenes, al futuro de la sociedad? Quien dice chorradas, dice palabras mucho más graves. ¿Qué es lo que hemos hecho mal para llegar a este punto?
El desprecio al mundo youtuber es continuo, y en cierto modo lógico y entendible por parte del sector más adulto de la sociedad. No se entienden las bromas ni los chistes, ni el qué hace gracia exactamente. No lo entendemos nosotros, los que tenemos una cierta edad; los más jóvenes no sólo sí lo entienden, es que también les encanta. Y les engancha.
Resulta que el entretenimiento cambia en cada generación. Y aquí me remontaré a lo que conozco, si bien estoy seguro de que cada uno puede poner ejemplos propios. A los chavales de los 80 les encantaba La bola de cristal, pero sus padres no terminaban de entenderlo. Varias generaciones tendrán como referencia a la Calabaza Ruperta del Un, dos, tres... responda otra vez, y los del nuevo siglo te saben recitar una buena parte de los cientos de Pokemon que existen. Seguro que sabéis decirme cuáles fueron los hitos del entretenimiento de los 70, los 60 y las anteriores décadas, y no necesitaréis pensarlo mucho tiempo.

YouTube video

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Pues resulta que en los tiempos más recientes no encontraremos el entretenimiento en la tele, está en Internet: es el mismo contenido audiovisual, adaptado al nuevo formato como es Internet, los youtubers. Igual que tus padres no entendían por qué a ti te gustaba tanto la Calabaza Ruperta, tú tampoco entiendes por qué tus alumnos, hijos o pupilos están enganchados a 'El Rubius', o a alguno de los muchos youtubers que existen por ahí con mayor o menor éxito de público.
La conclusión es fácil de sacar. Cada cierto número de años el entretenimiento cambia, y cada generación se entretiene con contenido diferente, que va evolucionando según varios factores. La bola de cristal, el Un, dos, tres, Pokemon, los youtubers... a cada una de estas evoluciones los chavales se enganchan, y los docentes podemos aprender qué es lo que les atrae tanto a los contenidos.
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Mientras el mundo de la educación se resiente al cambio (¿quién no conoce un docente que mantenga sus clases magistrales? ¿quién no conoce a alguien que siga única y exclusivamente los contenidos marcados por un libro de texto?), la sociedad cambia vertiginosamente. Y ahí, la educación tiene mucho que cambiar. Con los youtubers, además, también mucho que aprender.

Un ejemplo

Si has visto alguno de estos vídeos habrás visto que el trabajo de producción es formidable, y que incluye desde capturas de videojuegos, voces, montajes de imágenes, textos, viñetas, frases... de todo. Éste es el más visto del canal de 'El Rubius', con 31 millones de reproducciones a día de hoy:

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Aunque los otros dos que forman el 'top 3', con 26 y 25 millones de reproducciones respectivamente, también nos darán una idea de lo que tenemos entre manos:
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Y por aquí hay recursos de varios tipos, todos ellos muy visuales. Desde repeticiones en los vídeos de los 'momentos clave', subtítulos con explicaciones y sobre todo un ambiente muy real en el que el humor (y en ocasiones también un tono de broma que puede llegar a ser agresivo, e incluso ofensivo) pone la nota discordante.
Los recursos en los que más se basan estos vídeos suelen ser elementos textuales (títulos, subtítulos) que acompañan al texto y describen o presentan las acciones, o lo que va ocurriendo en el desarrollo. Además, se apoyan en pequeñas imágenes y logotipos que también ofrecen un resumen —o resaltan algunas ideas— de lo que está sucediendo.
Si vemos uno de los miles de vídeos educativos colgados en Youtube rápidamente notaremos las diferencias. Por ejemplo éste de la afamada Khan Academy, que pasa por ser uno de los principales portales de aprendizajes del mundo:
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Como decíamos antes, no se trata ni de acudir al extremo de 'El Rubius' ni de quedarse en el sitio donde está este vídeo. Encontrar el punto medio que sea atractivo para el alumnado, adecuándose tanto a los temas a tratar (materias) como al perfil de los usuarios que vayan a reproducir los vídeos (edad, gustos, aficiones, etc.). Y por supuesto también ten en cuenta que no tiene por qué gustarte a ti, les tiene que gustar a tus chavales.

Youtubers: un nuevo mundo del que aprender

No tienes por qué hacer un vídeo tipo 'El Rubius' que explique la formulación orgánica de la química, y que éste tenga varios millones de reproducciones. De hecho, ni siquiera tienes por qué crear vídeos.
Por contra, sí debes —debemos— tener en cuenta que el éxito de los youtubers más famosos, aunque no lo entiendas, está ahí, es tangible. Puede que no compartas los temas, ni las formas, pero es lo que gusta. Es la 'moda' actual, siempre teniendo en cuenta que es una moda que ya tiene unos cuantos años a sus espaldas. No parece ser pasajera.
Youtube In A Notebook
Puede que no estés de acuerdo con ciertos temas que tratan los youtubers, porque evidentemente hay muchos que son realmente criticables. Y muy importante, no midas el qué y el por qué, observa cómo lo hacen: el envoltorio del vídeo, los detalles, recursos utilizados y el cómo se crea el mensaje. De todo esto tenemos mucho que aprender. Podemos aplicar estas técnicas —quizá no todas, pero sí algunas— en transformar el contenido muchas veces unidireccional, magistral y aburrido para hacerlo dinámico, divertido y atractivo.
Para ello tendrás que ver muchos de los vídeos de gran éxito, pararlos, volver atrás, fijarte en los detalles; en definitiva, estudiarlos. También puedes hablar con tus alumnos, preguntarles qué es lo que más les llama la atención y guardar a buen recaudo sus respuestas. Al final, ellos son los protagonistas de la educación, y quienes más tienen que opinar.
Obviamente necesitarás tiempo, pero merecerá la pena. Tenemos mucho que aprender de los youtubers.
La imagen la hemos cogido de su propio perfil en Twitter, concretamente de este twit de octubre de 2015 en el que recogía su premio por alcanzar los 10 millones de suscriptores. Casi ná.

Sobre el autor
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Pablo Espeso

Ingeniero Informático, coordinador del Club de Jóvenes Programadores de la Universidad de Valladolid (CJP @ UVa) y apasionado por la docencia de las nuevas tecnologías, de la informática y, en particular, de la programación.