¡Programa sin código con Scratch!. Scratch es un lenguaje de programación que está ganando adeptos entre la comunidad educativa por sus posibilidades, sencillez y facilidad de uso. Millones de usuarios por todo el mundo avalan el software, creado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y que goza de una buenísima salud. Permite, a través de la programación, elaborar proyectos de lo más diverso, desde historias o cuentos, juegos de preguntas y respuestas hasta también videojuegos, mediante el uso de bloques de colores que esconden instrucciones de programación.

Programa sin código con Scratch

A través de Scratch se pueden promover habilidades como el razonamiento lógico-matemático, la expresión verbal y lingüística, o todo lo englobado dentro del pensamiento computacional, en chavales a partir de los 7 u 8 años. "Como primer acercamiento a la programación es mejor utilizar entornos como Scratch porque son más atractivos e intuitivos para los alumnos", asegura Maximiliano García de Veas, Ingeniero Técnico en Informática de Sistemas y formador en el Coding Club que el IES Bajo Guadalquivir, de Sevilla.

Cjp Segovia Coding Club

Pero no sólo el pensamiento lógico es una aptitud necesaria para programar a estas edades. La creatividad es otro de los puntos clave de Scratch, pues se trata de una herramienta con posibilidades casi infinitas en la que el que decide el qué hacer es el usuario. Rubén Pajares, Ingeniero castellanoleonés y profesor de tecnología e informática en el Colegio Español Reyes Católicos de Bogotá, Colombia, nos cuenta que "de vez en cuando alterno con juegos que los alumnos deben diseñar como carrera de bólidos, el comecocos, el tocado y hundido, el típico frontón o juego de tenis".

La programación informática está cada vez más presente en la educación española, y la tendencia a medio plazo es que termine formando parte del currículo oficial con un modelo en el que el alumno sea el protagonista de su aprendizaje. "Las actividades que planteamos siempre son muy abiertas, dejando lugar para que cada uno, dependiendo de su edad, de sus intereses o de su nivel de programación, pueda trabajar en su propio proyecto". Es lo que nos explica Belén Palop, profesora de Didáctica de las Matemáticas en la Facultad de Educación de Segovia y coordinadora del Club de Jóvenes Programadores de la Universidad de Valladolid en la localidad. "Los estudiantes pasan de ser consumidores a creadores de sus propios proyectos", asegura.

Esto es un resumen del reportaje sobre Scratch publicado en la Revista EDUCACIÓN 3.0, nº 22, correspondiente a primavera 2016. Para poder leerlo completo es preciso suscribirse: podéis hacerlo como centro o como particular llamando por teléfono (91 547 00 95) o a través de la página web. 

Sobre el autor
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Pablo Espeso

Ingeniero Informático, coordinador del Club de Jóvenes Programadores de la Universidad de Valladolid (CJP @ UVa) y apasionado por la docencia de las nuevas tecnologías, de la informática y, en particular, de la programación.